23 February, 2020
Eso me preguntó el viernes, perspicaz, mi alumna Ye Eun. Como profesor suyo que soy creí que le debía una explicación, y determiné que esta explicación que le debía se la iba a dar.
Por eso hice este puzle gramatical.
23 February, 2020
Eso me preguntó el viernes, perspicaz, mi alumna Ye Eun. Como profesor suyo que soy creí que le debía una explicación, y determiné que esta explicación que le debía se la iba a dar.
Por eso hice este puzle gramatical.
24 February, 2020 @ 1:11 am
¡Qué bueno! Recuerdo que hace muchos años le planteé exactamente la misma pregunta a una nativa porque yo no entendía por qué la víctima no era un objeto directo de “pegar” si no había otro objeto directo a la vista y me dijo que seguramente venía de “pegarle una hostia a alguien” y que con el tiempo dejó de explicitarse qué era lo que realmente se le pegaba a la persona: una hostia, una bofetada o un monigote. Y lo mismo con DAR, “te voy a dar (un golpe)”, o ESCUPIR, de “te voy a escupir (un escupitajo)”.
Ahora bien, en “Le picó” y “Le sacudió”, ¿qué sentido tienen los verbos? El primero me lo imagino con OI en el sentido de sentir picor, “Le pica la mano”, aunque entonces no sé si la mano es OD o sujeto.
¿Y qué significa “Le sacudió” si no es un caso de leísmo?
24 February, 2020 @ 11:36 am
Como sugiere el hombrecillo de la izquierda en respuesta al hombrecillo de la derecha allá por el final de la presentación, la presunción de un CD fantasma (hostia, golpe) casa bastante mal con la evidencia de que hay más verbos con posibilidades de situar a la persona como CI que no lo hacen que verbos que sí: ahostiar, golpear, aporrear, cachetear, abofetear, patear, apalear, varear, todos llevan impícita la idea de un golpe que se inflige a la persona (hostia, golpe, porrazo, cachete, patada, palo, vara) y, sin embargo, seleccionan el CD para el destinatario.
La tesis aquí es que la lengua prefiere, en caso de no conflicto o ambigüedad, la representación más directa: marcar al destinatario físico como trayecto (lo golpeó, lo aporreó…). Solo en caso de conflicto, como diferentes sentidos posibles de una misma palabra, la lengua ejecuta cambios en la configuración para mejorar la interpretación de los sentidos dispares.
“Golpear” significa dar golpes, pero “Pegar” puede significar, además de eso, ‘adherir’. En la selección de papeles en la configuración sintáctica dentro de este contexto de contraste entre dos sentidos de la palabra, es comprensible que la lengua prefiera adjudicar a la persona el papel de CD para el sentido de ‘adherir’, porque en esta configuración conceptual la persona es más trayecto que destino (el sujeto hace algo con la persona), y el papel de CI en el caso de ‘golpear’, porque en esta otra configuración la persona es más claramente concebible como destino (el sujeto destina golpes a la persona).
En cuanto a “le picó” y “le sacudió”, en el primer caso el sentido puede ser ‘el brazo le picó’ o ‘el pajaro-el mosquito le picó’. En el segundo, cuando “sacudir” se representa en una configuración de destino (CI, le) el sentido es ‘le pegó, lo golpeó’.
Me ha parecido muy interesante tu comentario, gracias mil.
24 February, 2020 @ 12:44 pm
Muchas gracias, José, por la sofisticada respuesta. Creo que empieza a aclarárseme, pero para terminar de comprenderlo del todo, te pido un poquito más de explicación. ¿Qué diferencia hay entre estos dos ejemplos:
a) El pájaro picó la alfombra. La picó.
b) El pájaro picó a Luis. Le picó.
Y entre estos dos:
c) Julia sacudió la alfombra. La sacudió.
d) Julia sacudió a Luis. Le sacudió.
Quiero decir, ¿qué diferencia hay en la configuración de “la alfombra” y “Luis” que no obedezca el criterio de inanimado-animado, para descartar que estos ejemplos tengan algo que ver con el leísmo. A mí me da la impresión de que el sentido de los verbos aquí no cambia y no entiendo la necesidad de modificar la configuración del objeto.
24 February, 2020 @ 2:15 pm
He borrado mi respuesta para empezar de cero porque, como habrás notado, te había leído mal y, empujado por las prisas, me había pasado ya varios pueblos del pueblo en el que tú me habías citado y estaba ya en pleno monte. Releyéndote con más cuidado, tengo que decirte que igual que los niños dan mucho que hacer, tú das mucho que pensar. Lo que se agradece. A ver.
Yo no creo que “El pájaro le picó a Luis” sea un leísmo. La prueba es que los no leístas lo decimos así (no decimos “El pájaro ?lo picó a Luis”). ¿Por qué entonces esa diferencia entre a) y b)? Mencionas la diferencia animado/no-animado, creo que con poca fe en su relevancia aquí. Yo creo que, indirectamente, sí es muy relevante, porque contribuye al sentido especial que adopta “picar” cuando se refiere a seres animados. Cerrando los ojos en un ejercicio de Grammarfulness©, ¿qué ves en tu cabeza interpretando la frase 1? ¿Y la 2?
1. El pájaro picó la alfombra.
2. El pájaro picó a Luis.
3. El mosquito picó a Luis.
Si tenemos los mismos proyectores de imágenes en el lóbulo occipital y haces un buen zoom, en el caso de 1 verás el pico de un pájaro en contacto con una alfombra, intentando probablemente comer algo escondido entre sus hilos o jugar con ellos. Un simple caso de un sujeto (origen) manipulando un objeto (trayecto). Nada que despierte tus neuronas espejo. Que probablemente sí se inquieten en el caso de 2 y 3, porque “picar” ya no significa lo mismo. En 2, “picar” significa ‘atacar para hacer daño’. En 3, ‘inocular veneno’. Y en ambos casos lo que importa no es la relación entre el pico y la piel, sino las consecuencias sobre el destinatario. Prueba del algodón: ¿qué diríamos en el caso de un pájaro que, llevado de su fantasía, otorgara cierta agencia a la alfombra y quisiera atacarla para hacerle daño? ¿Diríamos “Y el pájaro, enfadado con la alfombra, se tiró sobre ella para picarla” o “para picarle”?
En el segundo caso (c y d) la diferencia de significado es aún mayor, porque para entender “sacudir” en el sentido de ‘pegar’ hace falta algo más que una configuración. La hazaña retórica exige sintaxis, tiempo y complicidad comunitaria. Exige que tratar a la persona como destino pueda crear una imagen figurativa capaz de cruzar el puente entre ‘agitar’ y ‘dar golpes’ (lo cual no es tan difícil). Fuera como fuera la metamorfosis, el caso es que ahora la imagen de Grammarfulness correspondiente a “sacudir a Luis – Sacudirlo” es parecida a la de sacudir un árbol para que caiga el fruto (la persona es manipulada por el sujeto: tránsito), mientras que la imagen de “sacudir a Luis – Sacudirle” es la del sujeto propinándole golpes. Lo cual, creo, sigue estando en la línea de los que venía proponiendo en este tema.
No sé si con esto te explico, o siquiera me explico, pero es todo lo que creo que puedo decir al respecto sin volver al monte. A ver si valiera.
25 February, 2020 @ 3:12 pm
Y yo agradezco poder pensar con alguien sobre estos temas.
Me parece apasionante esta perspectiva sobre los complementos. Necesito pensarlo mucho, pero creo que es un buen camino para resolver problemas tradicionales que me traen sin cuidado desde hace años. Porque como tú dices, este tema implica también replantear el significado del uso de A ante complementos directos, donde la explicación ortodoxa acierta más o menos en la mitad de los casos y la otra mitad es la que me vuelve loca.
Seguimos dándoles a las neuronas.
¡Gracias!
5 December, 2020 @ 5:00 pm
Encuentro sumamente interesante este diálogo.
Me permito incorporarme a él, ya que soy profesor de ELE y de Idioma Español para hablantes nativos, y exprofesor universitario de Teoría Gramatical y de Español para nativos de lengua española. Quizás pueda aclararles este tema. Quiero darles una explicación simple, ya que en Uruguay (y en algunas otras zonas de América) ya hemos zanjado este tema -sin necesidad de caer en loísmos, leísmos o laísmos-).
La respuesta que le dio la persona que mencionaste (“no entendía por qué la víctima no era un objeto directo de “pegar” si no había otro objeto directo a la vista y me dijo que seguramente venía de “pegarle una hostia a alguien” y que con el tiempo dejó de explicitarse qué era lo que realmente se le pegaba a la persona”) está muy bien planteada.
Veamos: pegar, en su acepción 6 del Diccionario de la lengua española (www.dle.rae.es) reza: 6. tr. Dar un determinado golpe. Pegar un bofetón, un tiro.
De ahí lo correcto de los siguientes enunciados:
Pegué un golpe (una paliza, un tiro, un puñetazo, un coscorrón… -todos objetos directos-) a alguien (el objeto indirecto).
Pegué un buen golpe a Pablo.
Le (O.I.) pegué un buen golpe (O.D.).
Se (O.I.) lo (O.D.) pegué.
El objeto directo se reemplaza por LO, LOS, LA, LAS, SE (en casos de reflexivos directos).
Ella SE ve en el espejo (Ella es el sujeto; y también es el objeto directo)
Ella ve en el espejo su propio reflejo, se ve a ella misma, a sí misma. Es la cosa o persona reflejada (el objeto directo, que coincide con el sujeto de la oración; es la misma persona).
Yo (sujeto) me (objeto directo -coincidente con el propio sujeto-) baño. // Yo me baño (a mí mismo; pero:) Yo la baño; donde Yo es el sujeto, la es el objeto directo -en este caso, no coincidente con el propio sujeto-). Yo baño a la bebé. = Yo la baño.
Espero les sirva la explicación y no lo tomen como un atrevimiento de mi parte-.
Cualquier duda que tengan, si puedo, será un placer ayudarlos (los = objeto directo).