3 August, 2020
Gracias a la habilidad de Samuel J. Molina a los mandos de su Mac (a veces los Mac sirven para algo) y a la inteligente y perspicaz revisión de Sonia Montero, aquí están (concretamente al final del post) los gráficos que desvelan las líneas generales de aquella encuesta, junto con los datos necesarios para interpretarlos (incluida una versión de lectura de la propia encuesta, al final).
Tengo que decir, de entrada, que los resultados me han dejado en un serio estado de asombro, en dos sentidos. Por una parte, porque confirman un par de sospechas que he albergado largamente sin más datos que lo que mis oídos son capaces de captar al vuelo y de almacenar y procesar después. Por otra, mucho más inquietante, porque apuntan a un uso sistemático en el que jamás se me hubiera ocurrido pensar, y para el que, lo confieso, no tengo una explicación satisfactoria (de ser cierto, como veremos).
Tenga en cuenta el lector que todos estos datos representan medias, es decir, que ninguno de ellos probablemente va a reflejar la actitud particular de cada hablante particular, sino más bien la tendencia de cada bloque (España vs. Hispanoamérica o zonas o países concretos vs. otras zonas o países), con toda la relativa arbitrariedad que estas divisiones suponen. Considere, además, la prevención que recomienda el hecho de que las respuestas disponibles para cada país o zona no sean uniformes. Las respuestas de las variedades españolas, por ejemplo, casi doblan en número a las hispanoamericanas, y hay 3 respuestas de Cuba frente a 30 de Colombia. Es lo que hay. Con todas estas prevenciones para tomar los datos como tendencias, más que realidades, vamos, pues, a las conclusiones posibles.
Las sospechas confirmadas:
La primera, en el modo positivo (afirmaciones), que los hablantes de variedades americanas usan el Pretérito Perfecto compuesto (PPC, ha salido, barras naranja) frente al Pretérito Perfecto simple (PPS, salió, barras azules) más de lo que es común creer, e incluso más de lo que ellos mismos, en mi experiencia, declaran creer en ocasiones. Un 57% de media (que supera el 70% en lugares como México o Cuba) lo hace cuando la forma es usada en el sentido etimológico de ‘hasta ahora’ o ‘acumulado en el presente’ (“adquirido”). Este uso no es difícil notarlo a simple vista (u oído), pero hay que añadir que un 9% elige también el PPC en el caso de un espacio actual expreso (“Esta mañana”) y otro 9% cuando el hecho es inmediato (‘ahora mismo’), lo que era bastante menos esperable. Especialmente enigmático es ese 5% de encuestados hispanoamericanos que, superando incluso a los peninsulares (2%), eligen el PPC para un espacio claramente no-actual (“Ayer”). Este dato, aunque posiblemente poco representativo, no deja de ser admirable.
(Aumentar Figura 1)
La segunda, que los hablantes de variedades americanas, a pesar de su mucho menor uso del PPC (modo declarativo positivo) en relación con los españoles, sí se decantan clarísimamente por las correspondientes formas compuestas actuales de los otros dos modos (declarativo aproximativo y no-declarativo, o subjuntivo). Es más, en prácticamente todos los registros, como se puede ver en la imagen inferior, los índices de selección de la forma actual (Futuro Perfecto y Pretérito Perfecto de Subjuntivo) supera a los peninsulares. En otras palabras: en los casos de suposición o de uso del modo subjuntivo, los hablantes hispanoamericanos seleccionan de manera abrumadora las formas compuestas (“Habrá ido al médico esta mañana” y “No creo que haya ido al médico esta mañana“) que rechazan también mayoritariamente en el modo positivo (PPS: “Esta mañana fui al médico”, en lugar de “he ido“). Como decía, auque esto ya era una fuerte sospecha mía y, de hecho, la principal razón de lanzar este test, su confirmación no deja de parecerme un hecho extraordinario.
(Aumentar Figura 2)
Y ahora, la sorpresa desconcertante:
El hecho de que esta preferencia hispanoamericana por la marca de actualidad (formas compuestas) se dé en los tres últimos contextos (espacio actual, inmediato y adquirido) puede ser sorprendente, pero es explicable: en los tres casos, el sentido de actualidad está lógicamente justificado. Lo que resulta incomprensible a primera vista es que esta preferencia por la forma actual también se dé en el caso de la primera columna (espacio inactual: “ayer”), y además con diferencias abismales con respecto a la variedad peninsular, supuestamente más afecta al PPC (ha salido): una selección del PPC del 74% en Hispanoamérica frente al 19% peninsular en el caso de la suposición (habrá salido frente a saldría), y un contundente 83% frente el 21% de España cuando el modo es subjuntivo (haya salido frente a saliera).
(Aumentar Figura 3)
Tan desconcertante es la sorpresa que mucho me temo que seguramente no dice lo que parece que dice. Parece que dice que los hablantes hispanoamericanos consideran tan actual un hecho localizado en un espacio actual (“Esta mañana” o “Ahora mismo”) como un hecho localizado en un espacio inactual (“Ayer”). Y esto sería ciertamente desconcertante. Pero también podría ser un problema de diferente interpretación del marcador: que en español americano se interprete comúnmente “Ayer” como un espacio actual no en el sentido tridimensional de un espacio que incluye el espacio del habla, sino en el sentido de su directa proximidad con el espacio actual (“Hoy”). En este caso la sorpresa, bendito sea el señor, se desvanecería, las aguas de la predicción volverían al cauce de la confirmación, y todos los dedos apuntarían al redactor del test (yo) como culpable de imprevisión imprudente: si quieres someter al encuestado a un espacio inequívocamente inactual, elige uno realmente incontestable, hombre. Como por ejemplo “En el año 385 a.C.”. Solo si este resultado se reproduce con este marcador, la sorpresa será sorpresa. Es decir, solo si un mexicano, un poner, diría con total naturalidad “Sí, yo calculo que Filipo II habrá muerto en el año 385 a.C. “, o “No creo que en el año 385 a.C. haya muerto Filipo II”, estaremos en condiciones de sentirnos desconcertados.
Invito formalmente, pues, a los lectores del lado occidental del Atlántico, a que confirmen o desmientan la hipótesis de que lo normal, en sus variedades, es preferir las formulaciones b) en la misma abrumadora medida que se rechazan las formulaciones a) que se relacionan a continuación. Entiéndanse estos enunciados, en todo caso, como proferidos en una situacion real en nuestros días, no en una obra de teatro o en otra época:
- Es imposible que la reina Isabel la Católica dijera esa ordinariez. Seguramente diría algo parecido, pero no eso.
- Se casaron en agosto del año pasado, pero el día 15 de agosto no fue, no creo que se casaran en esa fecha porque era viernes. Se casarían al día siguiente, en fin de semana, ¿no crees?
- No le encuentro explicación a que Einstein suspendiera tantos exámenes en el colegio. No se sentiría cómodo rodeado de tanta gente tonta, no sé.
- Es imposible que la reina Isabel la Católica haya dicho esa ordinariez. Seguramente habrá dicho algo parecido, pero no eso.
- Se casaron en agosto del año pasado, pero el día 15 de agosto no fue, no creo que se hayan casado en esa fecha porque era viernes. Se habrán casado al día siguiente, en fin de semana, ¿no crees?
- No le encuentro explicación a que Einstein haya suspendido tantos exámenes en el colegio. No se habrá sentido cómodo rodeado de tanta gente tonta, no sé.
Que también podría tener una explicación muy interesante y de largo alcance. Sin embargo, hasta tanto este extremo no esté aclarado sería una osadía por mi parte extraer una conclusión práctica sobre el propio hecho y sobre las consecuencias que podría tener en una enseñanza operativa (sistemática) de las formas verbales. Me reservo, pues, la declaración del par de hipótesis que tengo en mente peleándose entre ellas para cuando encuentre mejor fundamento y dejo esta cuestión por ahora, así como todas las muchas más pequeñas que suscitan los gráficos si se los mira con curiosidad, al juicio curioso del lector.
INTERPRETACIÓN DE LA ENCUESTA
Total de respuestas: 221 (Península: 140 + Hispanoamérica: 81)
Colores:
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- Naranja: selección de la forma compuesta correspondiente a cada modo: positivo (ha salido), aproximativo (habrá salido) y virtual (haya salido).
- Azul: selección de la forma simple correspondiente a cada modo: positivo (salió), aproximativo (saldría) y virtual (saliera).
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Escenarios:
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- ESPACIO INACTUAL. El encuestado elige en un contexto de referencia a un momento pasado que no puede identificarse como actual: “Ayer se ha ido/ fue” en modo positivo, “Ayer se ha ido/ fue” en modo aproximativo, “No creo que ayer se haya ido/ fuera” en modo virtual.
- ESPACIO ACTUAL. Lo mismo en un momento del pasado que puede considerse presente, o actual: “Esta mañana se ha ido/ fue” en modo positivo, “Esta mañana se habrá ido/ iría” en modo aproximativo, “No creo que esta mañana se haya ido/ fuera” en modo virtual.
- ESPACIO INMEDIATO: el contexto es el de una acción que acaba de producirse en el momento del habla: “¿Qué has dicho / dijiste?” en modo positivo, “¿Qué habrá dicho / dijo?” en modo aproximativo, “¿No creo que haya dicho / dijera nada?” en modo virtual.
- ESPACIO ADQUIRIDO. El encuestado selecciona la forma en referencia a algún momento del pasado hasta ahora, sin especificar cuándo: “Ha tenido muchos amantes / Tuvo muchos amantes” en modo positivo, “Habrá tenido muchos amantes / Tendría muchos amantes” en modo aproximativo, “No creo que haya tenido muchos amantes / tuviera muchos amantes” en modo virtual.
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MEDIAS GENERALES
MEDIAS POR ZONAS (a la izquierda el número de respuestas en cada caso):
MAPA DE CORRESPONDENCIAS recogidas en la encuesta (formas terminativas actuales y sus correspondientes versiones no actuales).
ENCUESTA ORIGINAL
3 August, 2020 @ 6:38 am
Muchas gracias. Interesante estudio.
5 January, 2022 @ 9:12 am
Como hablante Argentina, prefiero las formulaciones B (formas actuales), “me suenan” más, a pesar de que en la variedad de español con que crecí (rioplatense, centro de Argentina), el uso del PPC de indicativo es casi inexistente. Muy interesante!